Tuvo la suerte de hacerlo en el mismo terreno, bajo el mismo techo y las mismas paredes de una casa tan cara para quienes llevamos en el corazón la gloriosa albiverde. Pincha nació, creció y vive en la casa donde nació el LAURELES FUTBOL CLUB aquel glorioso 6 de setiembre de 1907.
Su padre, Pedro Gonzalez, fue uno de los fundadores de Laureles, y su familia entera abrazó firme la querida bandera.- Como no podía ser de otra manera, desde niño ya Pincha empezó a trabajar para el Club, donde fuera necesario y su corta edad lo permitiera. Nuestros mayores lo veían frecuentemente acarreando sillas para los bailes, transportando bebidas, vendiendo rifas, barriendo, y mil y unos quehaceres que con sus pocos años podía hacer. De allí para adelante Laureles fue su religión; su Dios fue la enseña albiverde.
Asociado de toda una vida, colaborador de siempre, cuando el Club le pide una mano “Pincha “ brinda generoso las dos, con su bonhomía siempre puesta de manifiesto. Cuando joven inició en el Club su actividad deportiva y decían quienes lo vieron jugar que era excelente, pero una lesión lo radió de los escenarios deportivos. Decían algunos que era el hincha número uno. Quién no recuerda de los que ya peinamos canas, cuando jugaba el Club de sus amores, verlo dar vueltas y vueltas alrededor de la cancha con el mismo grito siempre: "Arriba Laureles, adelante muchachos". No importaba si íbamos ganando o perdiendo, el aliento estaba siempre desde el inicio al término del partido. Ya hace años una dolencia física le impidió seguir con su ritual, pero igual lo vemos en la temporada de Fútbol arengando domingo a domingo a su querido Laureles.
Aportó y aporta todo lo que puede en trabajar por Laureles. Lo hizo de peón albañil, pintor, dando una y mil ideas, asador del Club durante años junto a otros compañeros, hoy y desde hace un montón de años es quién también prepara las comidas, en acontecimientos sociales, en agasajos a jugadores. Y ahora suma a todo ello la preparación de las ensaladas para las cenas mensuales “RUMBO A LOS 100 años” Sin lugar a dudas la vida de Pincha es de servicios, de colaboración siempre desinteresadas para su Club.
Es además una enciclopedia viviente de la Historia del Laureles, por haber vivido siempre pendiente de él, sumado a una prodigiosa memoria. Recuerda formaciones deportivas, hechos históricos de nuestra Institución con notable facilidad. Cuánto nos gustaría, si tuviéramos más facilidad para hacerlo, tomar un lápiz y un papel e ir escribiendo todos sus conocimientos para que tantos buenos recuerdos, anécdotas y hechos no se vayan perdiendo con el transcurrir del tiempo, porque en definitiva es la historia de nuestra querida Institución. Actualmente es Socio Honorario del Club.
Laureles está llegando a sus 100 años de vida, y mientras tenga gente como Pincha , seguirá fuerte, vigoroso y lleno de glorias por los años de los años.
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